Trastorno De Pánico y de la Agorafobia

01.09.2014 12:07

La ansiedad es una reacción emocional normal necesaria para la supervivencia de los individuos y de nuestra especie. No obstante, las reacciones de ansiedad pueden alcanzar niveles excesivamente altos o pueden ser poco adaptativas en determinadas situaciones. En este caso la reacción deja de ser normal y se considera patológica.

Los trastornos que pueden producirse cuando la ansiedad es muy elevada tradicionalmente se dividen en: trastornos físicos y trastornos mentales.

 

¿Qué es el Pánico?

Por lo general son CRISIS RECURRENTES (de sensación de muerte) que se transforman en un TRASTORNO afectando toda la calidad  de vida y complicándose en la mayoría de los casos con Agorafobia (miedo a alejarse de su hogar, necesidad de salir acompañados, etc.).

 

Un poco de Historia

Hay quienes piensan que los ataques de pánico son la “nueva moda”. Que de pronto todos conocemos a alguien que los haya sufrido. Que todo el mundo está sufriendo el nuevo mal del siglo XXI.

Lo cierto es que los cuadros panicosos han sido observados a lo largo de la historia, por caso algunas personas famosas los han sufrido:

Enrique VI-  Rey de Inglaterra,  Único hijo de Enrique V y de Catalina de Francia. En 1543, luego de una ceremonia sufrió una especie de agitación y un repentino “ataque de pánico”.

Charles Darwin: 1809-1882 biólogo. Ya en 1828, cuando se sumó a la tripulación del HSM Beagle, “tuvo conciencia por primera vez de un dolor y luego de palpitaciones una noche de tormenta… las palpitaciones aumentaron… se tomó el pulso y considero tener una afectación cardíaca… luego las palpitaciones cesaron”.

“A media noche despertó con malestar en el estómago y palpitaciones…Sentía mareos, depresión, temblores, veía puntos negros, sufría accesos de náuseas y vómitos…espasmos en todos sus músculos. Decía: voy por la senda de los mortales” (Irving Stone).

Numerosas descripciones de cuadros coincidentes con los ataques de pánico fueron designadas en su momento con diferentes nombres: el “corazón de soldado”, “agotamiento cardíaco”, “síndrome de Da Costa”, la “distonía neurovegetativa”, la “neurosis cardíaca”, el “eretismo cardíaco”, “hipertensión de manguito” o “de guardapolvo blanco”, “labilidad o astenia neurocirculatoria”, etc.

En la actualidad existen también muchos nombres para hablar del mismo cuadro: ataque de pánico, crisis de ansiedad inesperada, crisis de pánico, trastorno de pánico o ansiedad paroxística episódica, este último es el que utiliza la OMS (Organización Mundial de la Salud).

Los ataques de pánico producen crisis con un sinnúmero de síntomas, nuestras estadísticas muestran  que los pacientes han consultado un promedio de 10,5 médicos antes de llegar a un especialista y a un tratamiento satisfactorio. Esto no sucede únicamente con los enfermos de pánico, sino con los enfermos de cualquier trastorno de ansiedad.

Lamentablemente, en la mayoría de los casos transcurren muchos años antes de que los pacientes sean diagnosticados correctamente. Muchos, incluso, jamás llegan a tener esa oportunidad.

 

Definición actual de pánico y agorafobia.

Según el DSM-IV TR. Criterios para el diagnóstico de los ataques de pánico.

Aparición temporal y aislada de miedo o malestar intensos, acompañada de cuatro (o más) de los siguientes síntomas, que se inician bruscamente y alcanzan su máxima expresión en los primeros 10 minutos:

 

1.            palpitaciones, sacudidas del corazón o elevación de la frecuencia cardíaca

2.            sudoración

3.            temblores o sacudidas

4.            sensación de ahogo o falta de aliento

5.            sensación de atragantarse

6.            opresión o malestar torácico

7.            náuseas o molestias abdominales

8.            inestabilidad, mareo o desmayo

9.            desrealización (sensación de irrealidad) o despersonalización (estar separado de uno mismo)

10.          miedo a perder el control o volverse loco

11.          miedo a morir

12.          parestesias (sensación de entumecimiento u hormigueo)

13.          escalofríos o sofocaciones

 

Criterios para el diagnóstico de la agorafobia

Aparición de ansiedad al encontrarse en lugares o situaciones donde escapar puede resultar difícil (o embarazoso) o donde, en el caso de aparecer una crisis de angustia inesperada o más o menos relacionada con una situación, o bien síntomas similares a la angustia, puede no disponerse de ayuda. Los temores agorafóbicos suelen estar relacionados con un conjunto de situaciones características, entre las que se incluyen estar solo fuera de casa; mezclarse con la gente o hacer cola; pasar por un puente, o viajar en autobús, tren o automóvil.

 

Evolución:

Las características del TP hacen que sea frecuente una perdida global de la calidad de vida del paciente: alteraciones físicas, autoestima; dificultades vinculares; problemas laborales; depresión; perdida de redes sociales son algunos de las consecuencias que sufre un paciente por padecer estos trastornos.

Este cuadro en nuestras estadísticas es más prevalente en las mujeres que en los hombres. La relación puede llegar 3/1 mujeres. Y las edades en las que inician el cuadro y buscan tratamiento esta entre los 25 y 35 años mayoritariamente. La mayoría de ellos vienen con un historial de aproximadamente 5-10 años de sufrimiento.